Batman Forever…, la idea del derecho en Batman es un tema con amplias posibilidades de estudio. Tan amplias como la edad, y vigencia, del mismo Batman. Pero, ¿cursó Batman la carrera en derecho?, ¿en qué Universidad? Para empezar, ¿qué estudió Batman?, es más, ¿siguió algún tipo de educación formal? En la trama original de DC Comics, Bruce Wayne invariablemente es presentado como alguien educado e instruido en múltiples disciplinas y ciencias. A lo largo de su existencia en el universo de los comics Batman ha ostentado, entre muchos otros, conocimientos en computación, ingeniería, química, física, y matemáticas. En las primeras dos películas, que dirigió Tim Burton, acaso Batman parece más bonachón y campechano, aunque sin perder el perfil del prototípico gran empresario norteamericano tan ambicioso como formado. En la trilogía de Cristopher Nolan, más allá de su entrenamiento con Ras Al Ghul y la Liga de las Sombras, no existe ninguna referencia a algún tipo de educación formal. No obstante, en esta saga destacan sus conocimientos en tecnología e informática. Es de conocimiento general que Batman, a diferencia de la mayoría de los superhéroes, no posee superpoderes. Combinando tanto su inteligencia como su fortuna, utilizada en gran medida para el desarrollo científico de instrumentos que lo ayuden a combatir el crimen, a la par de su extraordinaria condición física y sus habilidad técnicas, este peculiar personaje se encarga de conjugar su faceta de justiciero con la de multimillonario. A pesar de todas sus virtudes, conocimientos y talentos, resulta difícil encontrar algún título universitario que avale los estudios de este superhéroe en alguna rama específica del conocimiento. Sin embargo, en el cómic titulado “Night of the Stalker,” publicado en 1974 en la serie Detective Comics, No. 439, existe una referencia que demuestra sus estudios en derecho, en la Universidad de Yale de Ciudad Gótica. Este hecho fue difundido por un exalumno de Yale, al momento que se enteró de que la biblioteca jurídica de dicha Universidad, realizaría una exhibición sobre cómics y derecho. La viñeta del comic muestra que en la oficina de Bruce Wayne se encuentra colgado el título que avala sus estudios en derecho por YALE UNIVERSITY AT GOTHAM. La conmoción fue tal, que la revista Yale Alumni Magazine, correspondiente a marzo-abril, Vol. LXXIV, No 4, dedicó su portada y diversos artículos al caso. Diversas indagaciones sobre los motivos por los que Bruce Wayne se decantó por Yale, transcurren entre referencias a su abuelo (en la serie que protagonizó Adam West), quien perteneció a una sociedad secreta de carácter filantrópico con sede en dicha Universidad, hasta la propia versión de Sal Amendola, ilustrador y artista de aquella historieta. Ante la pregunta de por qué se le otorgó a Batman el título de abogado, siendo precisamente alguien que opera al margen de la ley, el artista en cuestión respondió: “Yo siempre pensé en él como una doble personalidad. Pensé en Bruce Wayne como un bienhechor liberal. Y por otro lado, pensé en Batman, como un vigilante conservador. Aunque ambos siempre decididos a enderezar entuertos y hacer justicia”. Sobre la decisión de ir a Yale, el artista mencionó que después de haber estado viviendo en Connecticut, y visitar New Haven, sencillamente pensó: “Yale era un lugar a quien alguien como Bruce le gustaría ir”. La idea de que Batman, Bruce Wayne (Bruno Díaz para algunos en Latinoamérica), estudió derecho, resulta tan llamativa como extravagante por la naturaleza misma del personaje. Aglutinando una compleja serie de funciones divergentes, el carácter ambiguo de Batman depende en gran medida de si el rol que realiza lo hace en complicidad con el sistema en el que se desempeña, o en el extremo opuesto, a través de la faceta de agente que intenta revolucionar al mismo. Pues mientras que por un lado tiene la posibilidad de perpetuar un conjunto de postulados empatados con la obediencia y la colaboración de las estructuras jurídico-políticas, al mismo tiempo cuenta con la opción de fungir como elemento subversivo que agita las instituciones dentro de las que tradicionalmente existe certidumbre… Justo igual que los abogados.]]>