El Senado de la República cuenta con un nuevo presidente de Mesa Directiva, sin embargo, el proceso de selección dio un giro inesperado cuando salió a la luz una nueva batalla al interior del Grupo Parlamentario de Acción Nacional. Al parecer la designación de Ernesto Cordero tomó por sorpresa a más de un senador de la bancada panista.
De los 128 senadores que conforman el pleno, se emitieron 88 votos, de los cuales 77 fueron a favor de Cordero Arroyo quien ya se ha desarrollado como presidente del Senado al inicio de la LXII Legislatura. Al darse a conocer esta decisión el coordinador parlamentario panista, Fernando Herrera, no tardó en señalar que el resultado se trataba de un atropello en contra del Grupo Parlamentario, orquestado por el PRI, pero concretado por senadores panistas.
Pongamos las cosas aún más claras: senadores panistas rechazaron la elección de un panista al frente del Senado.
Javier Lozano, Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Lavalle y Ernesto Cordero fueron acusados por otros senadores panistas de negociar con el grupo parlamentario del PRI para colocar a este último al frente del Senado. Incluso se ventiló que la mayoría al interior de la bancada panista ya habían perfilado a las senadoras Laura Rojas y Adriana Dávila para ocupar la Presidencia de la Mesa Directiva.
La ruptura al interior del PAN es cada vez más evidente, el llamado “grupo calderonista” ahora cuenta con uno de sus simpatizantes en la cabeza del Senado de la República e incluso se llegó a poner sobre la mesa un posible acuerdo con el PRI de cara a las elecciones de 2018. Por otra parte, Miguel Barbosa (PT-MORENA) calificó la elección de Cordero como “no vergonzate”, deseando que el desempeño de este sea imparcial.
La elección de la Mesa Directiva del Senado de la República no es cosa menor, entramos a la recta final de esta legislatura coincidiendo también con la conclusión del sexenio y aún faltan temas fundamentales que definirán el futuro próximo de nuestro país en materia de seguridad pública, combate a la corrupción y por supuesto procuración de justicia.
Organizaciones y líderes de opinión ya han dado algunas interpretaciones. La presidencia del Senado podría facilitar la designación de Raúl Cervantes como Fiscal General de la República y agilizar la negociación respecto a la legislación en materia de seguridad interior y el debate en materia del Sistema de Justicia Penal Acusatorio.
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